En medio de la calma… no es difícil encontrarla,
En medio de las dificultades… necesitas hallarla…
Porque para entonces sentirás que puedes y no puedes,
Que debes y la voluntad se queda corta…
mientras la duda… y más que ella; el temor, la inseguridad,
va en búsqueda de tu talón de Aquiles…
¡querrá dominarte!…
Encontró el momento,
La turbulencia que de pronto envuelve tu vida,
Y tú… tan distraído/a… casi siempre desprevenido/a,
Sin las armas para combatirla
Te muestras sumiso/a para evitar que ocasione más daño del que puede,
Mentira… sin luchar más te lastima,
Y ¿qué quieres tú?
¿Te aseguraste una victoria?
Vaya… casi siempre pensamos en ganar, pero…
¿Hacemos algo para conseguir, eso que tanto anhelamos?
Eso lo sabré yo, lo sabrás tú… y ahora lo que no se hizo, poco o nada importa…
Entre pensar y meditar… pido la PAZ…
La quiero conmigo… la necesito…
¿Por qué no la tengo?
Sin Dios en el corazón… nadie la tiene,
Eso es seguro, quien no tiene a Dios no ha de jactarse de tener PAZ,
Mucho menos de brindarla…
No se puede dar, de lo que no se tiene…
Mírate a ti mismo y descubre la imagen del hombre o mujer que Dios hizo…
¿puedes prescindir de Él, acaso?
No, es imposible… no se puede ser sin Él
Quieras o no lo tienes… Él vive en ti…
Sólo que respeta tu libertad… y en silencio siempre está;
El bullicio del mundo le hace parecer lejano… cuanto más cercano está de ti
Sólo cuando te miras y en lugar de perder tiempo en superficialidades…
Decides buscar dentro de ti… le hallarás… ¡qué feliz serás!
Habrás encontrado la PAZ.
“Dichoso quien encuentra el tesoro oculto en sus entrañas”