¿Por qué lloras?, me preguntó…
le dije: no tiene importancia,
¡Cállate! y déjame en paz,
¡No lo volví a escuchar… el
silencio, se prolongó aún más!
Creí estar solo, completamente
solo; y lloré…
no tuve reparo en
hacerlo, ¿Quién podría descubrirme?,
nadie me acompañaba.
No había porqué ostentar
aquella absurda y aparente fortaleza,
que me mostraba a los
demás como un ser rudo y frío.
A nadie le interesaba mi
derrota, pues todos me habían llegado a tachar;
como alguien inhumano e
insensible… No era yo, ¡no era esa mi verdad!
Creí tener respeto y
admiración, y luego de un tropiezo;
siento al descubierto mi cruda
realidad
¡Estoy solo!, no tengo amigos.
Mis hijos… apenas me saludan,
No he podido ver ni un solo
rostro fuera de tensión, cuando estoy cerca
¿Soy un monstruo acaso?
Veo mi imagen en el espejo,
tan solo tengo 30 y parezco de 40…
¿Qué hice en todos estos años?
¿Cómo pude hacerme infeliz, y
con ello… desdichados a los míos?,
¿Cómo pude desaparecer de
vista, el ideal más noble e importante?,
el AMOR, ¿desde cuándo ya no
está en mi vida?
¿Desde cuándo lo empecé a
perder?
He errado y la salida parece
fuera de mi alcance,
siento como estar paralizado
completamente, y
empiezo a desfallecer…,
¡estoy hundido!
Ya el ánimo se viene abajo, y
todo es muy confuso;
Intento recordar el día, en
que mi vida… se hizo una rutina.
El preciso instante en que los
sueños, se iban uno a uno, sin esperanzas
de que quien los había
abrigado, ¡algún día los hiciese brillar!,
No puede ser…, ¡soy joven aún!
debo recuperar lo perdido…y
hoy, es mi única oportunidad.
Me miro a mi mismo… desecho,
Y cualquiera que me viese
ignoraría el porqué de mi aflicción
¿A qué le he dado tiempo todos
estos años?
¿De qué me he llenado para
estar tan vacío ahora?
Creí ser feliz y nunca lo fui,
Y no dudaría en decir que mi
desdicha empezó
cuando dejé de lado a Dios,
Cuando empecé a
vanagloriarme a mí mismo por todo cuanto conseguía
olvidándome completamente de
Él;
Apenas me
sentí auto-suficiente…
Dejé de hablarle en mi
oración, y de escuchar atentamente su voz,
Dejé de agradecer su inmenso
amor, apartando de mí su bendición…
Olvidando que todo lo bueno…
que había tenido hasta entonces,
Me lo había concedido Él… y
que sólo llegaba a ser alguien con Él
Me olvidé de Él y al
olvidarlo… me olvidé a mí mismo.
Y ahora sólo quiero vivir…
¡Vivir de nuevo con Él!
Que mi alegría no es alegría,
si el Autor de la vida
No escribe su propia historia
sobre mí…
Que seguiría vacío y en vano
viviría, si no me llenase Él
Pues que soy, ¡nada! sin Él
Por favor… recíbeme, perdóname
y lléname de Ti
Que quiero cambiar al mundo
por Ti
Y volver de nuevo… a Ti
Amén
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