He perdido una batalla
Porque quizá, me faltaron ganas
porque el pensamiento se mostraba
pesimista y no luchaba
Por conservar la esperanza
Por insistir en que no faltara
el amor y la perseverancia
la voluntad que me impulsara
A no rendirme tan fácil,
A no desmayar en la lucha
A no doblegarme al fracaso
E impedir que me ganara
pero cedió facilmente,
a mandato de mi mente
que repetía “no es posible”
pudiendo ser reversible
Más si busco en el proceso
¿Creía ser dueña del tiempo?
Que al final por más intentos
no podía ser bien resuelto
Aprendí que cada momento
Es un valioso regalo,
Que es importante ganarlo
Y jamás desperdiciarlo
Que ganarlo es invertirlo
Haciendo eso que nos cuesta
Porque el regalo inmediato
Es una dicha completa
No es el fin… sigo con vida,
Intentaré sacarle partida,
Que abandonando los sueños
no importa todo eso que hacemos
Recojo las consecuencias…
De mis acciones perdidas
Enfrentaré lo que venga
La lucha aún no termina
Haré realidad mis sueños,
Esos que sueño despierta,
Y romperé las cadenas
De pensamientos que frenan
Esos que son tan inútiles,
Y que no sirven de nada
Señor te pido me ayudes,
A mantener la mirada
En lo que Tu quieres que haga
En aquello que me encargas
Que si te llevo a Ti dentro
Siento que nada me falta
Pido perdón por rendirme
Y fracasar la batalla,
He de enmendar mis errores
Y ya no habrán más temores
Haré caso a tus palabras
Sabias y verdaderas
Y que me mida tu vara
que lo demás ya no cuenta
manaveliza
Un gusto, Manaveliza...
ResponderEliminarLa sencillez y sinceridad de tus versos me encanta.
Mi saludo, y mi admiración.
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